El liderazgo es el
conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo
tiene para influir en la forma de ser o actuar de las personas o en
un grupo de trabajo determinado, haciendo que este equipo trabaje con
entusiasmo hacia el logro de sus metas y objetivos. También se entiende como
la capacidad de delegar, tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y
evaluar un proyecto, de forma eficaz y eficiencia, sea
éste personal, gerencial o institucional (dentro del
proceso administrativo de la organización).
Por otra parte, el líder debe ser una
persona equilibrada en todas las dimensiones de su vida, eso implica que debe
desarrollar la sensatez y que busque alcanzar las metas y compromisos
adquiridos, es decir, que cumpla con sus promesas. Pero, ante todo, debe ser un
formador de voluntades y forjador de motivación.
Los tres componentes del concepto son:
a) Influencia interpersonal: Esto
significa que hay una influencia recíproca entre el líder y sus seguidores.
b) Procesos de comunicación: Debe ser
capaz de mantener procesos de comunicación de diferentes formas para que sus
ideas, sus propósitos, sus acciones sean conocidas por sus seguidores.
c) Logro de metas: El liderazgo exige
que las acciones que ejerce el líder deban ser orientadas hacía resultados
específicos, hacía logros claramente planteados en un plan de acción que plasme
los objetivos y las metas.
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