martes, 22 de octubre de 2019

PORTADA


COLEGIO ALFONSINA STORNI.

Actividad: Realizar unidades del libro OPV de primer año de Bachillerato.

Asignatura: Orientación Para La Vida

Docente: Virginia Castro

Grado: Primer año de Bachillerato General

Estudiante: Katherine Iliana Chávez Turcios.

Año: 2019


UNIDAD 1


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CONOCIENDO LA SEXUALIDAD HUMANA

Sexualidad, género y cultura


En nuestra sociedad aún se acostumbra que al niño se le vista de color celeste y a la niña de rosado. A las niñas se les identifica con juguetes como muñecas y a los niños con carritos o pelotas. Aún hay una diferencia a enseñarles a las jovencitas los "oficios de casa" y al niño a que actúe más libremente en actividades fuera del hogar.

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Pero estas son formas tradicionales de asignarle a los niños los roles, es decir, papeles sociales, dependiendo del género al cual el niño pertenezca. Es necesario aclarar aquí que esta designación tradicional de roles está cambiando poco a poco. De tal manera que ahora los niños también ayudan a los oficios domésticos, y también las niñas juegan con pelotas y carritos.


Se pueden notar claramente, las características anatómicas de los órganos sexuales es fundamental para la lenta incorporación del individuo en la sociedad, una incorporación que se inicia en la familia. Y es precisamente por eso que se vuelve de vital en la familia. Y es precisamente por eso que se vuelve de vital importancia entender los aspectos que conforman la sexualidad humana.

Sexualidad


Para poder entender de manera apropiada la sexualidad se debe acudir a su concepto más simple: sexo.

El sexo es el conjunto de las peculiaridades que caracterizan los individuos de una especie dividiéndolos en masculinos y femeninos, y hacen posible una reproducción que se caracteriza por una diversificación genética.

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Género y cultura



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Este término (género) fue utilizado por primera vez en 1975 por la antropóloga Gayle S.Rubin (1949), en el ensayo titulado "El tráfico de mujeres: nota sobre la economía política del sexo".
 Cuando usamos el vocablo GÉNERO, estamos haciendo referencia a los factores que determinan el comportamiento, el desempeño social, la conducta, la MANERA DE SER de un hombre y de una mujer. De esta manera el GÉNERO diferencia a los seres humanos en tipos femeninos y masculinos.
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La importancia del concepto de género radica en hacer visible el supuesto ideológico que equipara las diferencias biológicas con la adscripción a determinados roles sociales. El concepto nació, precisamente, para poner de manifiesto una relación desigual entre los géneros (mujeres y hombres, entendidos como sujetos sociales y no como seres biológicos). Así surgieron los Estudios de Género que cuentan con una corta, pero intensa trayectoria como disciplina tanto en España como fuera de ella y que, si bien se han centrado en el papel social que se le ha atribuido y se le atribuye a las mujeres -dado que partieron del ámbito feminista-, ahora empiezan también a centrarse en el estudio del papel de los hombres como género. Afortunadamente, muchos hombres comienzan a estar interesados en desmontar la visión androcéntrica -por parcial, incompleta e injusta- que ha dominado todas las disciplinas humanas desde sus inicios hasta nuestros días: desde la filosofía y la historia, pasando por el arte, la literatura, la lingüística, la política, el derecho, la sociología, la psicología, la ciencia, etc. y, cómo no, los estudios culturales; y que ha impregnado el pasado y el presente del pensamiento “objetivo” y “subjetivo” de las personas y de las sociedades. De esta forma, en los últimos años han proliferado las publicaciones de temática cultural a las que se aplica una perspectiva de género.

Identidad de Género


En el kindergarten, Carlitos, un niño de 4 años, ha llegado un poco tarde a su clase. Después de saludar a su profesora y colocar su bolsón y lonchera en el lugar que le corresponde, recibe la indicación de la profesora de que tome algunos juguetes, de los que sobran, y se sume a una de las mesas de trabajo donde ya están otros niños haciendo un juego creativo.

Carlitos ve en la caja de los juguetes, y sólo hay una muñeca, una plancha para ropa, algunas tazas y un pichel. Carlitos le dice a su profesora que no hay juguetes, que él no puede participar con la clase porque ya no hay juguetes.

La profesora revisa la caja de los juguetes y observa los que aún han quedado y le pide a Carlitos que tome unos, cualquiera, para que participe en la mesa de trabajo.

Carlitos se enoja y señalando con un dedo la caja de juguetes exclama que él no es una niña, que esos juguetes no son para él.

                                     
¿Qué es lo que ha sucedido en el comportamiento de Carlitos?

A esta edad, apenas a los 4 años, Carlitos ya ha desarrollado su "identidad de género", es decir se reconoce a sí mismo como niño y como niña. Sabe y establece diferencia entre ser niño y niña, aún cuando no haya conciencia de la diferencia sexual (anatómica, orgánica, biológica), pero sí comprende que de alguna manera hay diferencia entre los niños y las niñas (esto es género, por lo tanto es algo aprendido, culturalmente adquirido, socialmente asignado) y por lo consiguiente busca comportarse como se le ha enseñado que debe hacerlo.

La identidad de género es el concepto que se tiene de uno mismo como ser sexual y de los sentimientos que esto conlleva; se relaciona con cómo vivimos y sentimos nuestro cuerpo desde la experiencia personal y cómo lo llevamos al ámbito público, es decir, con el resto de las personas. Se trata de la forma individual e interna de vivir el género, la cual podría o no corresponder con el sexo con el que nacimos.

Si bien existe una diversidad de identidades de género, habitualmente se considera un espectro con dos extremos: la identidad atribuida a las mujeres y la relacionada con los hombres.

¿Cómo se desarrolla la identidad de género?

Se desarrolla a partir de los diversos elementos que la sociedad pone a disposición de cada persona para indicar, reforzar y aceptar a un individuo como perteneciente aun género o a otro. Y esto se inicia desde la asignación conque identificaremos el recién nacido para toda su vida: su nombre.

                               


Conflicto de identidad de género



Primero aclaremos lo que se entenderá aquí por CONFLICTO. Aún cuando haya más acepciones de esta palabra y cada acepción se aplica a un circunstancia particular, aquí entenderemos por conflicto la existencia de dos o más valores, opiniones o perspectivas que se contradicen u oponen simultáneamente.

Aplicado a la identidad de género habrá un conflicto cuando el género que se está desarrollando no corresponde adecuadamente al sexo biológico con el cual la persona ha nacido.

Por ejemplo, una persona que ha nacido hembra se identifica como masculina. Realmente puede sentir y actuar como alguien del género masculino aún cuando haya nacido con vulva. O ha nacido con pene, pero se siente y actúa como alguien femenino. Así, debiendo comportarse como niño adopta comportamientos de niña. O debiendo comportarse como niña adopta comportamientos de niño

Educación sexual, sexo y sexualidad




La educación sexual es una enseñanza de alta calidad y el aprendizaje de una amplia variedad de temas relacionados con el sexo y la sexualidad; explorar valores y creencias sobre estos temas y obtener las herramientas necesarias para manejar las relaciones y nuestra propia salud sexual. La educación sexual puede darse en las escuelas, en lugares comunitarios, etc.

La educación sexual no se refiere únicamente a la discusión de métodos de planificación familiar, como el uso del preservativo (condón). Va mucho más allá. En el fondo lo que se persigue es que haya una conciencia de RESPONSABILIDAD con la propia sexualidad y con sexualidad de las demás personas.


La educación sexual sobre la reproducción describe el proceso en el cual nace un nuevo ser humano, lo cual incluye: el embarazo, la fecundación, el desarrollo del embrión y del feto, y el trabajo de parto. Generalmente también incluye temas como las conductas sexuales, las enfermedades de transmisión sexual (más apropiadamente llamadas infecciones de transmisión sexual) (ITS) y su prevención (sexo seguro), el uso y funcionamiento de los diferentes métodos anticonceptivos y la interrupción del embarazo o aborto.

Definir la sexualidad humana desde una perspectiva científica y describirla desde un punto de vista genéticohormonalfisiológicoanatómico o legal es útil e interesante, pero se considera insuficiente para entenderla si no se atiende también a factores psicológicossocialesantropológicos y culturales (entre los que están los éticos, los morales, los políticos, los religiosos y los emocionales).

La sexualidad humana es heterogénea y compleja, pues va mucho más allá de la mera reproducción y el coito. El comportamiento sexual humano se dirige a la satisfacción de pulsaciones sexuales (libido), a la obtención de placer y a una necesidad de relación íntima. Abarca todas las edades del desarrollo y permanece hasta la vejez, y constituye un ámbito fundamental de realización y satisfacción para las personas en el encuentro con otros y consigo mismo.

Dimensiones de la sexualidad




El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre sexualidad fechado en Guatemala en 2001 la define como el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos, religiosos y espirituales. Aunque puede abarcar todos estos aspectos, no es necesario que se experimenten ni se expresen simultáneamente, pero tal diversidad de condicionantes confiere a la sexualidad de cada persona un marcado carácter personal y específico que se manifiesta en lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos.
DIMENSIÓN BIOLÓGICA/ FISIOLÓGICA
Hace referencia a los órganos del cuerpo que se relaciona con lo sexual. Entre los 9 y los 12 años de edad, se da el despertar sexual. Esta edad es conocida como PUBERTAD, donde los cambios de tipo sexual son eminentemente orgánicos, anatómicos y fisiológicos. 
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Es la HIPÓFISIS O GLÁNDULA PITUITARIA la responsable de que esos cambios aparezcan.
Una parte de la hipófisis se encarga de segregar las hormonas responsables de activar los órganos sexuales para que se inicie el desarrollo sexual de los individuos.
Las hormonas GONADATRÓPICAS son tres: FOLÍCULOESTIMULANTE, LUTEINIZANTE Y LACTOGÉNICA.
DIMENSIÓN SOCIAL.

La dimensión social de la sexualidad se resume en una sola palabra: GÉNERO. Recordemos que el género se construye social y culturalmente, que no se nace con él.
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Sin embargo en este apartado queremos incluir algunos elementos de trascendental importancia: el machismo y el hembrismo.
El machismo es una ideología que engloba el conjunto de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias destinadas a promover la negación de la mujer como sujeto indiferentemente de la cultura, tradición, folclore o contexto.
El hembrismo puede referirse a cierta actitud de desprecio hacia el hombre, a la discriminación sexual hacia el varón, o a la idea de la superioridad de la mujer sobre el hombre en todos los ámbitos de la vida.

DIMENSIÓN AFECTIVA

Capacidad de reacción de un sujeto ante los estímulos que provienen del medio externo o interno, cuyas principales manifestaciones son los sentimientos y las emociones.La dimensión afectiva del ser humano es el área de la vida de las personas que tiene que ver con las emociones, los estados de ánimo y, en general, con la experiencia subjetiva de cada persona. Antiguamente se utilizaba el término como sinónimo de una de las tres funciones mentales principales, siendo las otras dos la cognición y la 
volición.

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Responsabilidad personal y social en la sexualidad


Debido a que el disfrute pleno de nuestra sexualidad generalmente se orienta hacia los otros, se debe ser muy responsable con la forma en que vivimos la sexualidad.

En el comportamiento sexual también se hace presente este principio de acción y reacción. Es precisamente por eso que si bien lo sexual es natural al ser humano, no puede actuar su sexualidad sin tomar conciencia de que habrá consecuencias de sus decisiones, y DEBE entonces, asumir la responsabilidad de ellas.
                                                 


Que quede claro que las consecuencias no las podemos controlar. Que quede claro que solo controlamos decisiones y acciones.

Si se vive la sexualidad genital de manera irresponsable, sin medir las consecuencias, es muy probable que entonces sucedan embarazos no deseados o se enfrente un contagio de enfermedades de transmisión sexual como el VIH SIDA, el papiloma humano, gonorrea, sífilis y otras, por eso es muy importante el uso de anticonceptivos.

La OMS afirma que alrededor de 87 millones de mujeres quedan embarazadas involuntariamente cada año en todo el mundo.

Precisamente como una forma de vivir responsablemente la sexualidad, la OMS recomienda la utilización de métodos anticonceptivos. Se muestra en el siguiente vídeo.



Enfermedades de transmisión sexual



Un comportamiento sexualmente responsable no sólo asegura un disfrute saludable de la vida sexual, sino que evita embarazos no deseados y la transmisión de enfermedades de transmisión sexual (ETS).
                                  
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Las ETS  son enfermedades que se transmiten por medio de relaciones sexuales. Existen unas 25 enfermedades de este tipo. Estas enfermedades se pueden contagiar mediante relaciones sexuales vaginales, anales y orales. Muchas personas pueden tener alguna de estas enfermedades sin presentar ningún tipo de síntomas y por eso creer que están sanas. De esta manera pueden tener relaciones sexuales con su pareja sin ningún tipo de protección y contagiarlas, algunas de las ETS serán presentadas en el siguiente esquema:

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